En la UE, se calcula que unos 2,1 millones de trabajadores están potencialmente expuestos a la hidracina. Las principales vías de exposición humana potencial a la hidracina son la inhalación, la ingestión y el contacto dérmico. La hidracina está clasificada como Cancerígeno de categoría 1B según el reglamento CLP, lo que significa que la sustancia puede causar Cancerígeno en humanos. Puede aumentar el riesgo de cáncer de pulmón, colorrectal, nasal y de hígado.
Dónde se producen los riesgos
La hidracina se utiliza en la fabricación de productos farmacéuticos, agroquímicos, como agente químico espumante, en pinturas, tintas y tintes orgánicos, revestimientos de poliuretano y adhesivos. Además, la hidracina tiene varias aplicaciones directas como eliminador de oxígeno, inhibidor de la corrosión, agente reductor y propulsor. La exposición se produce predominantemente en el lugar de trabajo y se ha documentado en las industrias papelera, de fabricación de neumáticos, militar y aeroespacial, donde la hidracina se produce o manipula, por ejemplo, como propulsor de cohetes y en la recarga de aviones de combate.
Más sobre la sustancia
La hidracina es un líquido aceitoso incoloro a temperatura ambiente con un penetrante olor similar al amoníaco. Su líquido y vapor son inflamables. Es miscible con alcoholes metílico, etílico, propílico y butílico, ligeramente miscible con hidrocarburos e hidrocarburos halogenados, e insoluble en cloroformo y éter. Se utiliza principalmente como intermediario químico para producir productos químicos agrícolas (por ejemplo, pesticidas) y agentes químicos espumantes, aditivos poliméricos, polímeros, colorantes y principios activos farmacéuticos. Se conoce su aplicación como inhibidor de la corrosión, como fundente para soldadura, como producto químico para el tratamiento del agua y como propulsor de cohetes y satélites.
Peligros que pueden ocurrir
Se sabe que la hidracina es tóxica por contacto con la piel, inhalación e ingestión. Los síntomas de la exposición aguda (a corto plazo) a altos niveles de hidracina pueden incluir irritación de ojos, nariz y garganta, mareos, dolor de cabeza, náuseas, edema pulmonar, convulsiones y coma en humanos. La exposición aguda también puede dañar el hígado, los riñones y el sistema nervioso central en humanos. El líquido es corrosivo para la piel y los ojos y puede producir dermatitis por contacto con la piel.
La exposición prolongada puede provocar cáncer de pulmón, colorrectal, nasal y de hígado.
Qué puedes hacer
La sustitución es posible para determinados usos, por ejemplo, como protección contra la corrosión y aglutinante de oxígeno en sistemas de agua caliente/vapor o como fundentes. Existen en el mercado diferentes formulaciones como sustituto. Las mejores medidas de control incluyen los procesos cerrados. Los sistemas específicos de bombeo de dosis pueden ayudar a evitar la exposición directa. Además, el escape local y la ventilación general son medidas habituales. Una vez agotadas estas soluciones técnicas, las prácticas laborales posteriores que deben introducirse son proporcionar a los empleados información y formación sobre los peligros, disponer de fuentes lavaojos y duchas de emergencia, lavarse las partes del cuerpo al final del turno de trabajo y prohibir comer, fumar o beber en las zonas de manipulación de productos químicos. Realiza continuamente mediciones adecuadas de la exposición para saber cuándo deben tomarse medidas. Investiga si los trabajadores informan de síntomas precoces. Los trabajadores deben ser conscientes de los efectos de la exposición.
El equipo de protección personal debe consistir en una mascarilla, gafas, guantes impermeables y ropa. El equipo de protección personal (EPP) sólo debe utilizarse como último recurso, después de introducir las posibles soluciones de ingeniería. Se ha informado de que las buenas prácticas y el uso de EPI adecuados son medidas habituales en la industria agrícola.
Fuentes: BAuA, CLP, ECHA, IARC, KOM, SCOEL, US EPA