STOP sigue una jerarquía de control. En el caso de los Cancerígenos, sólo se permite bajar un escalón en la jerarquía cuando las limitaciones técnicas te impidan eliminar por completo la exposición. Aquí nos centraremos en la P de protección personal. Ten en cuenta S, T y O antes de P. Ten en cuenta también que se puede utilizar una combinación de medidas.

A veces la sustitución no es posible y las medidas técnicas y organizativas no son suficientes para reducir los niveles de exposición. Entonces necesitas utilizar equipo de protección personal. Los equipos de protección personal (EPP) ayudan a mantener los Cancerígenos alejados de los pulmones, la piel y los ojos. Los EPI sólo pueden utilizarse como complemento de medidas situadas más arriba en la jerarquía y considerarse un último recurso. Un EPI es cualquier equipo diseñado y fabricado para ser llevado o sujetado por una persona como protección contra uno o más riesgos para su salud o seguridad. Qué debe tenerse en cuenta al seleccionar un EPI:

• Propiedades peligrosas de los Cancerígenos presentes en el lugar de trabajo
• La información sobre los EPI disponible en las fichas de datos de seguridad
• Los resultados de la evaluación de riesgos en el lugar de trabajo
• Características individuales del trabajador, por ejemplo, altura corporal, número de calzado

Es esencial utilizar el EPI adecuado para los Cancerígenos presentes en el lugar de trabajo. Ten en cuenta que a menudo se necesita más de un EPI.

Seleccionar los EPI adecuados

Directrices básicas

Los empresarios deben garantizar que los EPI son adecuados para reducir los riesgos laborales implicados, teniendo en cuenta la naturaleza, la frecuencia y la duración de la exposición. Para ello, deben tener en cuenta el factor de protección adecuada y el posible aumento de otros riesgos laborales. Los EPI deben ajustarse adecuadamente al usuario previsto para ser eficaces (ten en cuenta que el vello facial puede comprometer un ajuste y una función adecuados). También deben tenerse en cuenta la ergonomía y las alergias del trabajador (por ejemplo, al látex). Además, debes considerar en qué condiciones se utilizarán, para decidir en consecuencia. Asegúrate de implicar a tus trabajadores a la hora de elegir el EPI más adecuado. Unos EPI cómodos y bien ajustados facilitarán su uso por parte de los trabajadores. Los EPI deben llevar el marcado CE para indicar que cumplen la legislación de la UE. Los empresarios deben asegurarse de que los trabajadores sepan qué equipo de protección personal deben utilizar en cada una de sus tareas, y cómo utilizarlo correctamente.

Limpieza, almacenamiento y mantenimiento

En las zonas de trabajo donde se requiera el uso de EPI, tienes que asegurarte de que

• Hay lugares separados para guardar la ropa de trabajo o de protección y la ropa de calle
• El equipo de protección debe revisarse y limpiarse después de cada uso y guardarse adecuadamente en un lugar bien definido
• Los equipos defectuosos se reparan o sustituyen antes de seguir utilizándolos
• Si se van a reutilizar los EPI, deben ser fáciles de limpiar y/o desinfectar

Las políticas internas deben establecer los procedimientos que deben cumplir los trabajadores en relación con los equipos de protección que necesitan, concretamente sobre cómo utilizarlos, limpiarlos, mantenerlos y almacenarlos correctamente.

Especifica el EPI

Los resultados de la evaluación de riesgos en el lugar de trabajo y las instrucciones del trabajador deben indicar claramente qué EPI deben utilizar los trabajadores para cada tarea, lo que significa indicar claramente el nivel de protección de cada EPI y sus especificaciones técnicas. No basta con mencionar vagamente que, por ejemplo, deben utilizarse guantes en una tarea determinada, sino que es necesario mencionar el tipo de guante que debe utilizarse.

Consejos prácticos

• Asegúrate de que los EPI de un solo uso no se reutilizan
• Mantén al mínimo los distintos tipos de EPI (guantes, mascarillas, etc.) para aumentar el cumplimiento: se puede utilizar un sistema de códigos de colores
• Asegúrate de que el EPI se ajusta correctamente a la talla de cada trabajador: un EPI suelto podría aumentar el riesgo de exposición y accidentes, por ejemplo, si hay piezas giratorias en la maquinaria
• Trabajar con EPI (por ejemplo, protección respiratoria) puede ser exigente y estresante para los trabajadores: considera distintas soluciones al seleccionar el EPI adecuado (por ejemplo, uso de un respirador con purificador de aire motorizado en lugar de máscaras con filtro).
• La composición del material y el peso del EPI también deben tenerse en cuenta durante el proceso de selección (por ejemplo, preferir fibras naturales, evitar botas de trabajo pesadas).
• Cuando te quites el EPI, sigue los procedimientos adecuados para evitar la contaminación, es decir, cómo quitártelo correctamente, en qué orden y cómo guardarlo (por ejemplo, quítate la ropa de protección antes de quitarte el equipo de protección respiratoria (EPR), guarda el EPR por encima de la ropa y con la abertura hacia abajo).
• En general, los EPI no deben llevarse a casa – ten en cuenta que los EPI contaminados (por ejemplo, ropa, botas) podrían dañar a los miembros de tu familia
• El coste final del EPI incluye no sólo el precio de compra, sino también el número de veces que habrá que sustituirlo
• Considera la posibilidad de llevar guantes de algodón debajo de los guantes de protección para reducir la transpiración, si es necesario
• Y recuerda, ¡no hay una talla única para todos los trabajadores!