El uso de procesos enzimáticos en lugar de procesos químicos puede dar lugar a la sustitución de sustancias peligrosas.
¿Cómo?
Las principales ventajas son el menor número de pasos durante la síntesis y el menor uso de disolventes. El ahorro de energía, la reducción de los problemas de seguridad y eliminación y la mejora de la calidad del producto también suponen ventajas económicas.