Entorno y problema
La agricultura europea se enfrenta a retos y problemas cada vez mayores. Algunos de ellos no pueden controlarse, como la economía mundial, los fenómenos meteorológicos extremos y el cambio climático. Pero los agricultores sí pueden controlar la cuestión de la salud y la seguridad, por ejemplo cuando trabajan con sustancias peligrosas. Las sustancias peligrosas están presentes de muchas formas en las operaciones agrícolas y forestales. Por ejemplo: Pesticidas, combustibles y productos químicos, pero también estiércol y fluidos animales. Estas sustancias peligrosas pueden provocar intoxicaciones, trastornos gástricos, cáncer, enfermedades crónicas y la muerte.
Solución
No es posible prohibir todas las sustancias peligrosas en la agricultura europea. Pero es importante que los agricultores sepan cómo manejar las sustancias peligrosas y lo que deben y no deben hacer. Por este motivo, la Comisión Europea ha elaborado una directriz denominada: «Protección de la salud y la seguridad de los trabajadores en la agricultura, la ganadería, la horticultura y la silvicultura». Esta directriz ofrece información general sobre salud y seguridad, con un capítulo específico sobre sustancias peligrosas.
Resultados
La directriz informa a los agricultores de que deben tener en cuenta lo siguiente cuando utilicen sustancias peligrosas:
- Asegúrese de que están aprobados por las autoridades nacionales competentes;
- Lea la etiqueta y siga las instrucciones del fabricante;
- Utilizar equipos de protección individual limpios;
- No mezclar con otras sustancias peligrosas;
- No pulverizar en condiciones de viento o contra el viento
- No deje las soluciones sin etiquetar o sin vigilancia.
Siguiendo estas normas, se pueden reducir los riesgos de trabajar con sustancias peligrosas.
La guía está disponible en 22 de las lenguas oficiales.