El trióxido de cromo se incluyó en la lista de autorizaciones REACH en 2013 y su uso necesita una autorización específica en la UE desde 2017.
En lugar de solicitar una autorización para seguir utilizando la sustancia tóxica en la galvanoplastia de aparatos sanitarios metálicos, se decidió aplicar un proceso de cromo trivalente y eliminar por completo el trióxido de cromo. Paralelamente, la subcapa de níquel se sustituye por una capa de cobre-Bakar.
Para saber más sobre el trióxido de cromo, consulte nuestra ficha informativa.