La ECHA ha publicado un informe de estudio de alcance sobre la evaluación de los valores límite para los humos de soldadura y los humos de otros procesos que generan humos de forma similar en el lugar de trabajo.
Cuando se aplica calor, los metales (en los materiales base y de relleno) se vaporizan y sus vapores se condensan rápidamente en partículas muy finas. Existen algunos conceptos erróneos sobre el contenido/composición de los humos de soldadura. A menudo se describen simplemente como metales y sus óxidos, pero en realidad las partículas de humo son estructuras complejas (espinelas) con otras sustancias presentes en los materiales de relleno. La interacción entre estas espinelas también puede ser compleja y difícil de predecir, ya que pueden inhibirse mutuamente o tener efectos sinérgicos.
Procesos generados y composiciones complejas
Dado que los humos de soldadura son generados por procesos, son complejos y tienen composiciones variables, los humos de soldadura como tales no tienen una clasificación y etiquetado armonizados para riesgos Cancerígenos o de otro tipo según el Reglamento CLP. La Comisión Europea solicitó a la ECHA que evaluara, de conformidad con el CMRD, los «humos de soldadura+»: evaluar y definir el alcance de estas sustancias generadas por procesos de composición mixta y variable para permitir una descripción de los procesos, o subprocesos, pertinentes que se incluirán en el anexo I del CMRD para garantizar la seguridad jurídica de la inclusión en el ámbito de aplicación de la directiva.