El amianto es un agente cancerígeno muy peligroso y, a pesar de su prohibición por la UE en 2005, sigue suponiendo una amenaza considerable para la salud pública y los trabajadores, especialmente en los sectores de la construcción, el mantenimiento y los residuos. Para hacer frente a su nefasto legado se requiere un planteamiento integrado en varios ámbitos políticos, incluida la seguridad y salud en el trabajo (SST). La Comisión Europea hace un llamamiento a sus redes y partes interesadas para que participen en iniciativas que trabajen por un futuro sin amianto y protejan la salud y la seguridad en el trabajo de las personas potencialmente expuestas al amianto.
Trabajando por un futuro sin amianto para todos
Para proteger a las personas de la exposición al amianto y prevenir los riesgos para las generaciones futuras, la Comisión establece un planteamiento global de salud pública para:
- Apoyar mejor a las víctimas de enfermedades relacionadas con el amianto
- Proteger mejor a los trabajadores del amianto
- Mejorar la información sobre el amianto en los edificios.
- Garantizar la eliminación segura del amianto y la contaminación cero
Existe una importante financiación de la UE para apoyar a los Estados miembros en la prevención sanitaria, el tratamiento, las renovaciones y la retirada segura del amianto a través del Mecanismo de Recuperación y Recuperación, el Fondo Social Europeo Plus y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional.