STOP sigue una jerarquía de control.
La sustitución de un Cancerígeno evita por completo la exposición, ya que el Cancerígeno se elimina y se sustituye.
La sustitución de Cancerígenos puede ser un reto. Debe existir una alternativa técnicamente equivalente y viable. El riesgo de la alternativa debe ser menor que el del Cancerígeno sustituido. Si una evaluación no permite sustituir un determinado Cancerígeno, los motivos deben documentarse de forma transparente. En general, una sustitución satisfactoria reduce los riesgos para los empleados y ofrece a los empresarios la aplicación de medidas de gestión de riesgos menos exigentes. Al eliminar por completo la exposición a un Cancerígeno, no habría necesidad de un registro de exposición ni de almacenarlo hasta 40 años. Podría reducir los costes, por ejemplo, de equipos de seguridad, residuos y reconocimientos médicos. Sobre todo, la sustitución beneficia a la salud de los trabajadores. Al evaluar la sustitución,
- Comprueba las obligaciones legales que podrían restringir o limitar el uso del Cancerígeno.
Un ejemplo es la autorización según REACH. - Identifica los Cancerígenos con mayor riesgo en el lugar de trabajo y considéralos en primer lugar.
- Averigua si el Cancerígeno utilizado tiene alguna función en la mezcla o el artículo final.
Si es así, estos Cancerígenos suelen ser más difíciles de sustituir y podrían requerir un rediseño de tu mezcla o artículo o cambios más amplios en todo el proceso de producción. - Averigua qué criterios necesita realmente tu cliente y si estos criterios son flexibles para permitir cambios.
- Establece criterios de sustitución que sean relevantes para ti y tu empresa.
Ten en cuenta que no se debe descartar una alternativa mucho más segura simplemente por los costes. - Identifica quién debe participar en tu cadena de suministro.
- Recopila información sobre las alternativas disponibles y toma decisiones con conocimiento de causa.
Puede que ya haya soluciones disponibles. - Considera los aspectos de sostenibilidad, por ejemplo, la huella de carbono, la emisión de gases de efecto invernadero, la reciclabilidad, que son cada vez más importantes.
- Una alternativa no tiene por qué ser una solución universal. En su lugar, considera la combinación de varios tipos de medidas.
Algunas medidas a tener en cuenta
Sustancias o mezclas alternativas
A menudo, la sustitución por una sustancia o mezcla alternativa es más fácil de aplicar en procesos de producción ya establecidos y puede que sólo requiera pequeños reajustes. Sin embargo, evita las sustituciones lamentables sustituyendo por alternativas dentro del mismo grupo químico y con un perfil toxicológico similar. La información sobre las propiedades químicas, en concreto la presión de vapor, y la clasificación está disponible en la ficha de datos de seguridad de tu proveedor y en bases de datos químicas especializadas, como la de la ECHA. Ejemplo: cromo (III) en lugar de cromo (VI) en el tratamiento superficial del cromado decorativo.
Alternativas técnicas
Las alternativas técnicas consiguen el mismo resultado con un proceso diferente. Por ejemplo, utilizando un proceso físico en lugar de un proceso químico. Los cambios de procesos suelen requerir la aplicación de sustancias alternativas. Las propiedades del producto o material final también pueden cambiar. Ejemplo: deposición física de vapor (PVD) en lugar de cromado con cromo (VI) para determinados usos.
Alternativas funcionales
Centrarse en la función en la mezcla o el artículo final puede ayudar a considerar una gama más amplia de alternativas, pero podría requerir un nuevo diseño. Una función específica podría conseguirse con una alternativa siempre que sea plausible y factible. Ejemplo: sustituir el tratamiento de la superficie con cromo (VI) por la protección de la superficie con una cera o un pulimento, evitando la corrosión rápida por exposición al oxígeno y al agua.