Como carpintero o ebanista, tu trabajo puede implicar una exposición frecuente a diversas sustancias peligrosas que podrían aumentar tu riesgo de desarrollar cáncer. Estos carcinógenos pueden presentarse en distintas formas, que van desde el polvo de madera, el serrín y el formaldehído que se encuentra en distintos materiales, entre otros.
La inhalación o el contacto continuados con estas sustancias pueden provocar efectos negativos para la salud a largo plazo, como cáncer de pulmón, de cavidad nasal y de nasofaringe. Por ello, es crucial tomar medidas para minimizar la exposición, como utilizar materiales más seguros siempre que sea posible, instalar una ventilación adecuada y llevar equipo de protección.