Como especialista en comportamiento animal, su profesión implica estudiar y comprender el comportamiento de los animales, contribuyendo a su bienestar y al campo más amplio de la ciencia animal. Aunque la naturaleza de su trabajo puede no exponerle a los riesgos laborales típicos, es esencial tener en cuenta los retos y consideraciones únicos asociados al trabajo en estrecha colaboración con los animales.
Si su trabajo incluye la alimentación frecuente de animales, los nutrientes suministrados en los alimentos pueden estar complementados con sustancias potencialmente peligrosas, por lo que el objetivo de una manipulación con bajo nivel de polvo debe ser prioritario. Si su trabajo incluye tareas frecuentes de limpieza o descontaminación, podría estar expuesto al formaldehído o al óxido de etileno, que pueden tener propiedades Cancerígenas.
Aunque como especialista en comportamiento animal, lo más probable es que su compromiso esté dedicado al bienestar de los animales, la comprobación del potencial peligroso de los materiales que se utilizan durante sus tareas será beneficiosa para su propia salud.