Como ingeniero y científico de I+D, su función consiste en investigar y desarrollar nuevas tecnologías, productos o procesos. Si bien su enfoque principal puede no ser la manipulación de materiales peligrosos, existen riesgos potenciales asociados con los materiales y sustancias con los que trabaja durante el proceso de I+D.
Durante su trabajo, podría entrar en contacto con diversas sustancias químicas, materiales o compuestos que podrían suponer un riesgo cancerígeno. Algunas sustancias utilizadas en procesos experimentales pueden tener efectos a largo plazo sobre la salud, lo que podría aumentar el riesgo de cáncer.
Para reducir la posible exposición y abordar los riesgos cancerígenos en su campo, es fundamental priorizar las medidas de seguridad en el laboratorio o entorno de investigación. Adherirse a protocolos estrictos para la manipulación y eliminación de sustancias químicas, mantener una ventilación adecuada en las áreas de trabajo y participar regularmente en capacitaciones de seguridad son medidas para fomentar la concienciación y reducir la exposición. Además, el uso de equipo de protección individual (EPI) adecuado, como respiradores o guantes, es una precaución adicional para apoyar las medidas preventivas.