Como técnico de mantenimiento de equipos, tus responsabilidades incluyen el mantenimiento y la reparación de diversos equipos, lo que te expone a posibles riesgos cancerígenos asociados a determinados riesgos laborales. Aunque tu objetivo principal es garantizar la funcionalidad del equipo, es crucial que seas consciente de los riesgos potenciales para tu propio bienestar.
Una preocupación importante es la posible exposición a materiales cancerígenos, como lubricantes, disolventes y agentes de limpieza, durante el mantenimiento rutinario y las reparaciones. Algunas de estas sustancias pueden tener propiedades cancerígenas, lo que supone un riesgo para la salud a largo plazo. De especial importancia son los posibles gases de escape de motores diésel (DEE) durante la reparación y el mantenimiento de máquinas de jardinería impulsadas por combustible. Es imprescindible utilizar una ventilación adecuada, cumplir estrictamente los protocolos de seguridad para minimizar el contacto directo con materiales nocivos y utilizar equipos de protección individual (EPI) adecuados.
Al dar prioridad a las medidas de seguridad, utilizar equipos de protección y seguir estrictamente las directrices del sector, los técnicos de mantenimiento de equipos pueden reducir significativamente los riesgos potenciales para la salud asociados a su profesión, incluida la exposición a carcinógenos potenciales. Los reconocimientos médicos periódicos, la formación continua en seguridad y la concienciación sobre los peligros potenciales contribuyen a una carrera más saludable y sostenible en el mantenimiento de equipos.