Como Jefe de explotación, sus responsabilidades abarcan la supervisión de las actividades agrícolas, pero es crucial ser consciente de los posibles riesgos Cancerígenos asociados a determinados riesgos laborales en las explotaciones agrícolas.
Uno de los principales motivos de preocupación es la posible exposición a sustancias químicas cancerígenas en la Agricultura, como los plaguicidas y fertilizantes utilizados en los cultivos. La exposición prolongada a estas sustancias puede plantear riesgos para la salud a largo plazo, con posibles efectos adversos como un mayor riesgo de desarrollar cánceres. Para mitigar estos riesgos, es imperativo cumplir estrictamente los protocolos de seguridad, minimizando el contacto directo con estos materiales nocivos y utilizando equipos de protección individual (EPI) adecuados. El uso de vehículos impulsados por combustible está asociado a la generación de Emisiones de motor diésel (DEE) por lo que, siempre que sea posible, deben utilizarse vehículos impulsados por baterías.
Dando prioridad a las medidas de seguridad, utilizando medidas de protección y cumpliendo estrictamente las directrices del sector, los jefes de explotación pueden reducir significativamente los posibles riesgos Cancerígenos asociados a su profesión. Los reconocimientos médicos periódicos, la formación continua en seguridad y la concienciación sobre los peligros potenciales contribuyen a una carrera más saludable y sostenible en la gestión de granjas.