En 2024, la Comisión Europea promulgó la Ley de Materias Primas Críticas (CRMA) con el fin de establecer «un marco para garantizar un suministro seguro y sostenible de materias primas críticas y modificar los Reglamentos (UE)«. En esta lista de materias primas críticas y estratégicas se incluyen, entre otras, el cobalto, los Compuestos de níquel y el berilio, que son sustancias cancerígenas.
Se necesitan materias primas críticas para las transiciones ecológica y digital, así como para la defensa y el espacio. El objetivo de la CRMA es «mejorar nuestra competitividad a largo plazo» y «mantener nuestra autonomía estratégica abierta en un entorno geopolítico en rápida evolución y cada vez más desafiante». Los parámetros de referencia para 2030:
- Extracción en la UE: Al menos el 10% del consumo anual de la UE para extracción
- Transformación en la UE: Al menos el 40% del consumo anual de la UE para transformación
- Reciclado en la UE: Al menos el 15% del consumo anual de la UE para reciclar
- Fuentes externas: No más del 65% del consumo anual de la UE de cada materia prima estratégica en cualquier fase pertinente de transformación procedente de un único tercer país.
(fuente: ficha informativa sobre la Ley Europea de Materias Primas Críticas - Comisión Europea)
Manipular con cuidado
Estos objetivos implican una manipulación y procesamiento continuos de sustancias cancerígenas en el ciclo de vida completo. Los Compuestos de níquel son cancerígenos de categoría 1A (cancerígenos para los seres humanos), el Cobalto y los Compuestos de cobalto, así como el Berilio y los Compuestos de berilio son cancerígenos de categoría 1B (probablemente cancerígenos para los seres humanos ). Cubrimos estas sustancias con nuestras Fichas técnicas porque son al mismo tiempo de gran relevancia en los lugares de trabajo europeos. Los valores límite para los Compuestos de níquel y los Compuestos de berilio y berilio ya están establecidos y el valor para el Cobalto y los Compuestos de cobalto está en camino. Si se gestionan con las medidas adecuadas de reducción de riesgos de acuerdo con los resultados de la evaluación de riesgos, las propiedades cancerígenas pueden controlarse.
Si estas sustancias aparecen en el entorno de trabajo, por ejemplo al recogerlas, reciclarlas o procesarlas, deben tomarse las siguientes medidas:
- La exposición debe reducirse mediante controles técnicos (p. ej., uso en sistemas cerrados, ventilación de escape local donde puedan producirse emisiones).
- Limpie los equipos y las superficies de trabajo (máquinas, suelo) sólo con aspiradora o en húmedo.
- Realizar continuamente mediciones correctas de la exposición para saber cuándo se debe actuar.
- Investigar si los trabajadores informan de algún síntoma.
- Concienciar continuamente a los trabajadores de los efectos de la exposición.
- Formar a los trabajadores sobre los peligros, las prácticas laborales seguras y las medidas de higiene eficaces.
- Compleméntelo con equipo de protección personal cuando los controles viables no sean suficientes para reducir las exposiciones por debajo de los límites de exposición.
- Se recomienda consultar a un médico del trabajo.
Encontrará información más específica sobre estas sustancias en las fichas informativas:
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