Como bombero o smog-diver, tu papel vital consiste en responder a emergencias, extinguir incendios y garantizar la seguridad pública.
Sueles trabajar en primera línea durante una operación de extinción de incendios.
Aunque óptimamente protegido por una indumentaria de protección completa, en esta ocupación estás, sin embargo, directamente expuesto a los peligros y no es posible la sustitución.
Una de las principales preocupaciones es la posible exposición a sustancias peligrosas, subproductos de la combustión y toxinas liberadas durante los incendios.
Algunas de estas sustancias pueden contener carcinógenos, y una exposición prolongada podría aumentar el riesgo de desarrollar cánceres con el tiempo. Para minimizar este riesgo, es imperativo llevar una protección respiratoria adecuada, un equipo de protección adecuado y completamente puesto mientras se participa en las operaciones de extinción de incendios y cumplir las normas de seguridad durante la extinción, garantizando un contacto directo mínimo con estos materiales nocivos. Esto incluye también la descontaminación de las zonas contaminadas del cuerpo lo más rápidamente posible con jabón y productos sin penetrantes. Dando prioridad a las medidas de seguridad, utilizando equipos de protección y cumpliendo estrictamente las directrices del sector, los bomberos pueden reducir significativamente los riesgos cancerígenos potenciales asociados a su profesión.
Los reconocimientos médicos periódicos, la formación continua en seguridad y la concienciación sobre los peligros potenciales contribuyen a una carrera más saludable y sostenible en la lucha contra incendios y la respuesta a emergencias.