Como trabajador de un aserradero, tu ocupación implica una exposición significativa a riesgos laborales potenciales, incluidos los que pueden plantear riesgos cancerígenos. Es crucial ser consciente de estos riesgos y aplicar estrictas medidas de seguridad para proteger tu salud a largo plazo.
Tu entorno laboral puede exponerte al polvo de madera, un carcinógeno conocido, que puede generarse durante el corte y procesamiento de la madera. La inhalación continuada de polvo de madera se ha asociado a un mayor riesgo de desarrollar problemas respiratorios y ciertos tipos de cáncer, como el de pulmón y el de las fosas nasales.
Para minimizar los riesgos cancerígenos asociados a tu función, es imprescindible emplear sistemas adecuados de ventilación general y local por aspiración, y mantener buenas prácticas de limpieza para reducir la acumulación de polvo. Sigue protocolos de seguridad estrictos y haz pausas periódicas para minimizar la exposición prolongada. Participar en la formación de seguridad pertinente contribuye a un entorno de trabajo más seguro. Por último, utilizar equipos de protección personal, como protección respiratoria, por ejemplo máscaras antipolvo, reducirá aún más la exposición.