Se calcula que más de 3,6 millones de trabajadores en Europa están expuestos a los gases de escape de motores diesel (DEE). Los gases de escape diesel están clasificados como Cancerígeno del Grupo 1 por la IARC, lo que significa que se consideran una causa definida de cáncer en humanos.
Se producen casi 4.700 casos de cáncer de pulmón y más de 4.200 muertes al año, todos ellos relacionados con DEE en la UE. La principal vía de exposición es la inhalación de gases de escape de motores diesel. Los trabajadores que suelen estar expuestos a DEE, tienen un riesgo mayor de hasta el 40% de desarrollar cáncer de pulmón.
Dónde se producen los riesgos
Los motores diésel proporcionan potencia a una gran variedad de vehículos, equipos pesados y maquinaria. Estos motores se utilizan en un gran número de industrias, como la minería, el transporte, la construcción, la agricultura, el sector marítimo y diversos tipos de operaciones de fabricación. Los trabajadores expuestos son, por ejemplo, mecánicos de talleres de reparación de vehículos, garajes de autobuses y terminales de camiones, conductores de camiones, bomberos (también en los parques de bomberos), trabajadores de la construcción y operadores de carretillas elevadoras, personas que trabajan con fuentes de energía fijas como compresores, generadores, trabajadores que cargan y descargan barcos o aviones, trabajadores de canteras y minas, trabajadores del petróleo y el gas y trabajadores de peajes.
Más sobre la sustancia
Las emisiones de motores diésel son una mezcla compleja de gases, vapores, aerosoles líquidos y partículas. Los gases se forman al quemar combustibles diésel. La composición de la mezcla depende de la naturaleza del motor, el combustible y las condiciones de funcionamiento. Los humos contienen grandes cantidades de partículas de hollín, mucho más que los humos de gasolina. La mezcla contiene varias sustancias Cancerígenas.
Peligros que pueden ocurrir
La exposición de corta duración a las emisiones de motores diésel puede causar irritación de los ojos, la nariz, la garganta y los pulmones. La exposición prolongada puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias crónicas, incluido el cáncer de pulmón.
El periodo de latencia del cáncer de pulmón relacionado con las emisiones de motores diésel varía entre diez y veinte años.
Qué puedes hacer
La forma más eficaz de prevenir la exposición es eliminar DEE. Si DEE no puede eliminarse, la exposición a DEE debe reducirse mediante controles técnicos. Para controlar la exposición, utiliza, por ejemplo, otros motores o sistemas de ventilación (como la extracción puntual), y haz gala de una buena gestión del motor. También se recomienda establecer un programa de mantenimiento exhaustivo. Realiza continuamente mediciones correctas de la exposición para saber cuándo hay que actuar. Hazte las siguientes preguntas: ¿se emiten gases de escape de gasóleo en zonas de trabajo cerradas, como garajes? ¿Se toman medidas para reducir la exposición? ¿Informan los trabajadores de irritación de ojos o pulmones? Investigar si los trabajadores informan de los primeros síntomas. Concienciar continuamente a los trabajadores sobre los efectos de la exposición. Además, forma a los trabajadores sobre los peligros, las prácticas laborales seguras y las medidas higiénicas eficaces. Los equipos de protección respiratoria, diseñados para proteger al usuario de la inhalación de polvos, humos, vapores o gases nocivos, sólo deben utilizarse como último recurso.