Como plomero, su trabajo consiste en instalar, reparar y mantener sistemas de plomería y tuberías. Si bien su objetivo principal es garantizar el correcto funcionamiento de los sistemas de plomería y gas, es importante conocer los posibles riesgos laborales asociados con los materiales y procesos involucrados en las instalaciones de plomería y tuberías.
Su profesión puede exponerlo a diversas sustancias, algunas de las cuales pueden suponer riesgos para la salud a largo plazo. Los riesgos pueden surgir del contacto con materiales como el plomo de tuberías viejas, el amianto o la exposición a humos de soldadura y a ciertas sustancias químicas utilizadas en fontanería y tuberías.
La exposición continua a estas sustancias, ya sea por inhalación, contacto con la piel o ingestión, puede aumentar el riesgo de sufrir problemas de salud, como problemas respiratorios y ciertos tipos de cáncer. Para proteger su bienestar y el de sus compañeros, es fundamental implementar medidas de seguridad y seguir las mejores prácticas.
Las medidas de protección para plomeros incluyen una ventilación adecuada de las áreas de trabajo, especialmente durante la soldadura, lo cual puede ayudar a reducir la concentración de contaminantes en el aire. Además, elegir materiales y técnicas alternativas siempre que sea posible puede ayudar a reducir la exposición a carcinógenos. Finalmente, el uso de equipo de protección individual (EPI), como guantes, mascarillas y ropa adecuada, para reducir el contacto directo con sustancias peligrosas.