Como curtidor, tu trabajo consiste principalmente en transformar pieles de animales en cuero, y es crucial que seas consciente de los posibles riesgos laborales, incluidos los relacionados con riesgos Cancerígenos. La naturaleza de tu trabajo puede exponerte a sustancias que podrían aumentar el riesgo de desarrollar cáncer. Como curtidor, puedes estar expuesto a sustancias químicas utilizadas en el proceso de curtido, como el formaldehído y diversos tintes y disolventes. La exposición prolongada a estas sustancias, especialmente por inhalación o contacto con la piel, puede plantear graves riesgos para la salud, incluido un mayor riesgo de desarrollar cáncer.
Aunque la presencia de Compuestos de cromo VI cancerígenos en artículos de cuero está restringida en la UE, hay que tener en cuenta que los productos importados pueden seguir conteniendo Compuestos de cromo VI y que la exposición a estos productos puede estar asociada a un riesgo elevado de sensibilización cutánea a los Compuestos de cromo.
Para mitigar los riesgos de la ocupación de los Curtidores, es esencial aplicar medidas de seguridad y adherirse a las mejores prácticas en las operaciones de curtido. Esto incluye utilizar sistemas de ventilación adecuados y seguir los protocolos de seguridad establecidos que pueden ayudar a reducir la propagación de humos y partículas nocivas en el lugar de trabajo. El uso de equipos de protección individual (EPI) adecuados, como guantes, gafas y mascarillas, ayudará a minimizar la exposición a sustancias químicas peligrosas.